Ejemplos de ondas sonoras
Una onda sonora es, de acuerdo a los criterios de la Física, aquella que se origina en un cuerpo elástico y genera sonidos. Si uno realiza experimentos al respecto para evaluar como surgen los sonidos podrá comprobar que es fundamental la intervención de un medio elástico para que allí se transmita la perturbación: de haber vacío, las ondas no se propagarán y, por lo tanto, no habrá sonidos.
Como las ondas sonoras se producen a partir de vibraciones en sólidos, líquidos y/o aire, casi todos los objetos que forman parte de nuestra vida cotidiana y todas las criaturas que habitan este mundo pueden ser considerados como fuentes emisoras de sonidos. Toda persona al hablar, los perros al ladrar, los órganos de las iglesias, las bocinas o sirenas de los coches, los equipos de audio, los aparatos telefónicos y ciertos juguetes, por ejemplo, son generadores de ondas sonoras.
Cabe resaltar que la cantidad de vibraciones que es capaz de emitir una fuente sonora por unidad de tiempo se mide en hercio (Hz). De acuerdo a los expertos que estudian al ser humano, el hombre está capacitado para percibir ondas sonoras que tengan frecuencias entre los 20 y los 20 mil Hz. Si las ondas tienen una frecuencia inferior a la audible, se las define como infrasónicas, mientras que si superan la frecuencia establecida forman parte del grupo de las ondas ultrasónicas.
Los infrasonidos, por ejemplo, están relacionados a terremotos, erupciones de volcanes, elefantes y hasta tigres porque generan ondas sonoras no detectadas por el oído humano. Por su parte, los ultrasonidos pueden asociarse a los delfines y murciélagos ya que estos animales lo utilizan como un radar pero superan con los sonidos que emiten el espectro audible por el ser humano.