Ejemplos de orientación
Orientación, dice el diccionario de la Real Academia Española (RAE), es un término que refiere tanto al acto y consecuencia de orientar como así también a la ubicación o sentido de una cosa en relación a los puntos cardinales.
A partir de estas definiciones es posible establecer aplicaciones prácticas de este vocablo y hablar entonces, en concreto, de la orientación espacial que le permite a los seres humanos desarrollar una habilidad asociada a las ideas de alineación y orden (dos factores claves a la hora de aprender a leer y a escribir) y de la orientación profesional que un psicólogo o psicopedagogo le pueda brindar a alguien, así como también se puede hacer alusión a la orientación sexual (tal como se define a la inclinación o tendencia que desarrolla un individuo y que lo lleva a sentir atracción por el sexo opuesto, por gente de su mismo género o bien de ambos sexos).
Además de las mencionadas, hay orientación vocacional, orientación educativa y orientación geométrica (una alternativa que brinda la posibilidad de situar un elemento en el espacio sin modificar el punto de referencia, algo que se logra con sólo ir girando los ejes coordenados), entre otras.
Cabe resaltar también que los mapas y las brújulas son piezas fundamentales si se quiere establecer la orientación de una persona u objeto. Por ejemplo: “Esa cama tiene orientación norte para cumplir con los preceptos del feng shui”, “Mi casa posee orientación oeste, ¡nos da todo el sol!”, “La orientación del viento perjudicó al equipo local”, “Me llevo la brújula para no desorientarme durante el recorrido”.