Ejemplos de origen animal
En la vida cotidiana estamos en contacto con numerosos productos de origen animal (es decir, que se obtienen a partir de una determinada especie a la cual el ser humano explota de diversas maneras), pese a los esfuerzos de muchos activistas que intentan concientizar a la población de la importancia de asumir estilos de vida vegetarianos o veganos para evidenciar respeto por todas las especies que habitan nuestro planeta.
Entre los alimentos de origen animal más consumidos a nivel general aparecen la leche (comestible habitual en desayunos y meriendas pero también en numerosas preparaciones gastronómicas tanto dulces como saladas), las carnes (de cerdo, pollo, pescado, vaca) y los huevos (de gallina, de codorniz, etc, mientras que en los ámbitos de la indumentaria, los accesorios y el calzado hay quienes utilizan materiales de origen animal para confeccionar abrigos de piel y artículos de cuero como zapatos, bolsos, carteras y cintos, por ejemplo.
A lo largo de la Historia, también hubo elementos de origen animal que se emplearon en el desarrollo de cosméticos y productos de belleza, aunque esta clase de ingredientes es cada vez menos frecuentes gracias al accionar de las agrupaciones que defienden los derechos de los animales.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que, de acuerdo a un informe, alrededor del setenta por ciento de las enfermedades que, en las últimas décadas, afectaron a la especie humana tienen origen animal. Así ocurre, por señalar algunas posibilidades, con la brucelosis que ciertas especies le pueden transmitir al hombre, la rabia y la gripe porcina.