Ejemplos de outsourcing
A nivel comercial se define como outsourcing a la práctica de tercerización o subcontratación que una empresa lleva a cabo para complementar sus servicios o ampliar las alternativas de mercado. En este marco se puede contratar sólo al personal o invertir tanto en empleados como en recursos físicos y/o técnicos.
Si bien esta metodología es rechazada por algunos sectores por considerar que el outsourcing contribuye a la eliminación de puestos de trabajo y favorece la precarización del empleo, el outsourcing suele utilizarse en la actualidad en múltiples ámbitos.
Por ejemplo: los dueños de un local de fiestas ofrecen su salón para distintos eventos con servicio de lunch incluido, pero al no contar con personal propio le encargan a una empresa especializada el menú para cada ocasión.
En otros contextos, puede apreciarse el outsourcing si una marca de indumentaria femenina busca extender sus horizontes y, para lograrlo, contrata a un estudio de diseño para que desarrollen una línea de accesorios para identificar luego con su marca.
Más casos hipotéticos de outsourcing:
1- Una empresa que ofrece diseño gráfico subcontrata, a fin de satisfacer las demandas del ámbito digital, una firma especializada en nuevas tecnologías para brindar servicios más completos.
2- En una veterinaria se subcontrata a expertos dedicados al aseo de animales para que allí mismo, además de controlar su salud, los animales puedan acceder a servicios de baño y peluquería.
3- Una cadena de hoteles terceriza la oferta de servicios de transporte para poder ofrecer a sus clientes paquetes completos que incluyan hospedaje y traslados.