Ejemplos de palabras agudas con acento prosódico
Los expertos en cuestiones lingüísticas aseguran que todas las palabras, independientemente de la función que cumplan en una oración y las clasificaciones que ayuden a reconocerlas, tienen una sílaba que suena más fuerte que las demás.
Cuando se detecta esa notoriedad al pronunciar un término, se acostumbra hacer referencia al acento prosódico, el cual en ocasiones está remarcado por medio de un acento de tipo ortográfico, reconocible a simple vista con un signo que se conoce con el nombre de tilde.
La porción de una palabra que se diferencia por recibir el acento prosódico se describe como una sílaba de tipo tónica, mientras que las demás se presentan como átonas.
Si centramos la atención en el inmenso conjunto de las palabras agudas, por citar un caso en concreto, podremos advertir que se pronuncian con una intensidad mayor las sílabas que marcan el final de cada vocablo. En “alfajor”, la sílaba tónica es ‘jor’, así como en “melón” el acento prosódico radica en ‘lón’.
En «balcón», asimismo, esta clase de acento que obliga a dirigir la fuerza de la pronunciación aparece en ‘cón’, mientras que en “collar” la sílaba remarcada es ‘llar’.
Por supuesto, las sílabas tónicas no siempre son idénticas entre una palabra y otra por cuestiones obvias, y por esa razón son infinitas las variantes que surgen cuando uno emprende la búsqueda del acento prosódico en términos pertenecientes al grupo de las palabras agudas. Algunas opciones más: “marcador” (‘dor’), “papelón” (‘lón’), “seductor” (‘tor’), “galpón” (‘pón’), “carmesí” (‘sí’), “vapor” (‘por’).