Ejemplos de peligro
A diario solemos escuchar o afirmar que nadie está excento de sufrir un accidente o de estar en peligro aún cuando estamos en nuestro propio hogar. Por esa razón, hoy hemos querido abordar el concepto de peligro para recordar qué abarca este término derivado del pericŭlum y cuáles son los riesgos a los que nos podemos enfrentar a lo largo de nuestra existencia.
Cuando un ser u objeto tiene posibilidades de experimentar un daño, está expuesto a un peligro. Éste puede, de acuerdo a cómo se presente, clasificarse como latente (cuando hay eventualidades que no pueden prevenirse pero que sí pueden tenerse en cuenta para tomar recaudos); potencial (el cual, por sus características, requiere una evaluación de riesgos); mitigado (peligros potenciales que pueden minimizarse con ciertas medidas); activo (cuando no puede ser modificado ni minimizado) o público (que afectan a una población, como ocurre con los psicópatas, las epidemias, los desastres naturales, etc.).
Asimismo, se puede hablar de “peligro de muerte”, “peligro de extinción”, “peligro de gol” y de “peligro de contagio”, de acuerdo al contexto en que se enmarque cada mensaje o situación.
Ejemplos de uso del término ‘peligro’:
“¡Estás en peligro, debes huir ya de aquí!”
“Hay que evacuar el edificio: hay peligro de derrumbe”
“El peligro ya pasó: pueden volver a sus puestos de trabajo”
“Los especialistas actualizaron el listado de animales en peligro de extinción”
“Es un peligro ese balcón: cualquier niño o mascota puede trepar la baranda o pasar por los barrotes”
“El defensor desvió el remate: por el momento, no hay peligro de gol”