Ejemplos de peso atómico
El peso puede clasificarse de distintas maneras en función de su aplicación y cómo se utilice la magnitud. En el ámbito de la Química, por ejemplo, se acostumbra hacer referencia al peso atómico, una expresión que identifica a la cantidad que se obtiene al relacionar la masa promedio de un átomo perteneciente a un cierto isotopo y 1/12 de la masa calculada de un átomo de carbono 12.
Como se puede apreciar, se trata de un tema que, tal como sucede con el peso molecular y otros conceptos algo complejos de comprender a simple vista, requiere estudios previos y conocimientos precisos en relación a las masas atómicas. De todas maneras, en esta oportunidad trataremos de ayudarlos a tener un acercamiento lo más sencillo posible a esta noción a partir de algunos ejemplos concretos de pesos atómicos.
De trabajar con una tabla periódica e interpretar de manera correcta los datos que nos ofrece, podremos descubrir que, por citar un caso específico a modo de referencia, la plata posee un peso atómico de 107,9 gramos por mol. Por su parte, el sodio tiene un peso atómico de 23 gramos por mol, mientras que el magnesio posee un peso atómico de 24,3. De analizar al hierro para determinar su peso atómico, entonces se arribará a la cantidad de 55,8 gramos por mol.
Según la fórmula para hallar el peso atómico de cada elemento, el calcio tiene un peso atómico de 40,1 gramos por mol, así como los cálculos correspondientes para el titanio dan cuenta que, en ese caso, el resultado es de 47,9.