Ejemplos de planificación
Cuando alguien, cualquiera sea el contexto, pretende cumplir propósitos de manera ordenada y tiene objetivos en mente, suele desarrollar una planificación. Este concepto, que describe al acto y la consecuencia de planear o planificar, abarca el método que permite organizar tareas, fijar plazos y establecer criterios concretos para lograr la meta planteada por uno mismo o terceros. Claro que el ámbito en el cual se lleve a cabo, los plazos que se manejen y los atributos de cada planificación hacen que se diversifique el proceso y se lo enmarque, por lo tanto, en distintas categorías.
Si una pareja, por ejemplo, toma recaudos para mantener bajo control la posibilidad de tener, o no, hijos, se habla de planificación familiar porque, de alguna manera, se adopta un sistema (mediante el uso, o no, de métodos anticonceptivos) para evitar o propiciar, según el caso, la llegada de bebés.
En las ciudades, en cambio, se habla de planificación urbana frente al conjunto de reglamentaciones y propuestas pensadas para regular el aprovechamiento del suelo y la transformación del territorio.
En el ámbito militar y en contextos empresariales, por otra parte, se suelen desarrollar planificaciones estratégicas con el objetivo de priorizar metas y enfocarse en propósitos precisos. En los negocios y otras áreas, además, se pueden reconocer planificaciones diarias, semanales, mensuales y anuales, según la estrategia implementada en cada ocasión.
De profundizar en las modalidades de planificación se podrán advertir también las opciones de planificación económica, planificación escolar, planificación sanitaria, planificación comunicacional, planificación rural y planificación jurídica, entre muchas otras alternativas.