Ejemplos de plantas medicinales
Desde tiempos remotos la humanidad encuentra en las plantas un excelente recurso para vincularse con la naturaleza y, al mismo tiempo, obtener beneficios tanto para la salud humana como así también para la decoración del hogar. Por esa razón, hoy haremos foco en las particularidades de las plantas medicinales.
La vegetación que, de manera parcial o total, sirve para la elaboración de medicamentos o bien se aprovecha para tratar una afección de forma natural, está nucleada dentro del grupo de las plantas medicinales.
Las plantas que pertenecen al género Aloe, por citar un caso en particular, son plantas aprovechadas en el marco de la medicina alternativa por sus propiedades antisépticas, su poder antiinflamatorio y su capacidad para vitalizar el sistema inmune. La Aloe Arborescens, la Aloe Vera (variedad que suele cultivarse y almacenarse en los hogares por su efectividad ante quemaduras y otros inconvenientes relacionados a la piel) y la Aloe Maculata son algunas de las especies más populares a escala mundial.
Por su parte, la centella asiática es tenida en cuenta como planta medicinal por sus efectos antioxidantes, su poder cicatrizante, su perfil antimicrobiano y su condición de antiulcerosa. Cuando se trata de congestiones nasales, se evidencian dolores de músculos o articulaciones y se detecta la existencia de una infección en el aparato respiratorio, en cambio, se suelen recomendar jarabes, aceites de uso tópico o pastillas a base de eucalipto.
De igual modo, la especie conocida como Agastache Rugosa posee una gran importancia dentro de la medicina tradicional china ya que, según sostienen quienes defienden y promueven su empleo, esta planta es útil en numerosos casos por su carácter antifúngico, antipirético y antibacterial.