Ejemplos de prácticas
Se dice que una cosa es práctica cuando además de útil es cómoda y fácil de maniobrar o tener, pero el término no sólo funciona como adjetivo. Según se advierte al consultar el diccionario de la Real Academia Española (RAE), esta palabra derivada del latín practĭcus identifica a los ejercicios y preparaciones que se realizan antes de desarrollar una tarea de manera profesional (Los estudiantes de Medicina, por ejemplo, hacen prácticas antes de recibir el título, así como los jugadores de fútbol entrenan y hacen prácticas antes de disputar un partido); alude a las costumbres o hábitos que se prolongan en el tiempo y hace referencia a la aplicación concreta de un pensamiento, concepto o sistema.
A raíz de las múltiples acepciones que posee esta noción, es posible establecer diferencias entre las prácticas laborales, las prácticas sexuales, las prácticas ilegales y las prácticas religiosas, entre muchas otras alternativas con particularidades exclusivas. Conocer sus respectivos significados y saber cómo aprovechar el alcance de esta palabra, por lo tanto, resulta interesante y necesario para ampliar el vocabulario y lograr expresiones correctas.
A continuación, a modo de referencia, algunas oraciones que permiten analizar las aplicaciones de este término y las ideas que se pueden transmitir a partir de él.
“Hay que promover las prácticas saludables desde la niñez”
“Esta bolsa es práctica: es profunda, fácil de transportar, resistente y puede doblarse para no ocupar demasiado espacio mientras no se usa”
“El jugador se ausentó de las prácticas por motivos de salud”
“La entidad denunció prácticas fraudulentas en el sector agropecuario”
“Tendrá muchos títulos y honores, pero en la práctica, es un empleado más”
“Ese libro proporciona ideas prácticas para cocinar platos ricos, económicos y saludables”