Ejemplos de presupuesto
“He presupuesto que se trataba de un conflicto grave” y “Tendrías que pedirle un presupuesto al plomero” son dos frases que dejan al descubierto significados distintos de la palabra presupuesto.
Este vocablo, reconoce la Real Academia Española, puede estar vinculado a una suposición, al cómputo anticipado del costo final de un trabajo o al cálculo que se realiza en la vida cotidiana para determinar de cuánto dinero se dispone.
Si se afirma, por ejemplo, “El gobierno aún no definió el presupuesto para el año entrante” se intenta enmarcar el término a nivel de Estado o el también llamado “presupuesto público”, mientras que la expresión “El Presupuesto Participativo requiere del compromiso de los vecinos de la comuna” apunta a describir un cálculo elaborado en función de las necesidades de un barrio y/o municipio.
En otro ámbito, de todas formas, el presupuesto modifica su significado y adquiere un rol central a la hora de la contratación de un determinado servicio.
“Necesito un presupuesto para pintar toda la casa”, es una frase que oyen a menudo los pintores. Por lo tanto, ellos deben evaluar la superficie a trabajar y, en base a ello, fijar un precio de mano de obra, aunque en ocasiones, si el cliente lo solicita, el presupuesto puede incluir también el costo de los materiales.
En ese mismo sentido, para terminar de entender el uso que se le puede dar a este término, es posible citar el caso de una revista cuyos responsables buscan entre varios periodistas la propuesta más rentable y segura. Para elegir el más conveniente, pues, le piden a distintos comunicadores un presupuesto por la elaboración de cuarenta artículos mensuales y, después de evaluar cada uno de ellos, contratan al que mejor se adapta a sus requerimientos.