Ejemplos de proyectos de investigación
Más allá de tener proyectos a nivel personal y hacer planes en líneas generales, un individuo especializado en alguna ciencia puede desarrollar un proyecto de investigación para comprobar alguna hipótesis o profundizar sus conocimientos en un tema que sea de su interés. Asimismo, una empresa puede contratar expertos o asociarse a otra entidad para darle impulso a un proyecto de investigación que le permita, por ejemplo, crear un nuevo producto o sustituir materias primas por otros materiales más sostenibles.
Los proyectos de investigación suelen respaldarse en el método científico y organizarse en base a una estructura compuesta por un marco teórico, elementos de referencia, hipótesis y objetivos concretos.
Cabe resaltar que esta clase de trabajos planificados no sólo la ponen en marcha los profesionales: en las instituciones universitarias, es frecuente que los estudiantes que estén cursando los últimos años de una carrera lleven a cabo proyectos de investigación.
Un grupo de alumnos de una universidad europea, por citar un caso posible, puede trabajar en conjunto con los responsables de una bodega para desplegar un proyecto de investigación que apunte a encontrar una fórmula innovadora y efectiva que aproveche las propiedades de las uvas y se pueda implementar en geles o cremas elaboradas para dilatar el envejecimiento de la piel.
Asimismo, tras concluir un proyecto de investigación y obtener resultados favorables, una empresa puede presentar junto un laboratorio una iniciativa concreta para lograr que el dióxido de carbono generado por ciertas actividades industriales pueda ser reaprovechado para minimizar así el nivel de CO2 que llega a la atmósfera.