Ejemplos de publicidad BTL
La sigla BTL corresponde a la expresión inglesa “below the line”, que puede traducirse como “debajo de la línea”. Las publicidades de este tipo son aquellas que están orientadas a un sector específico del mercado, sin apuntar a la masividad. Por eso utilizan medios no convencionales o formatos innovadores para difundir su mensaje, buscando un impacto.
Tomemos el caso de un festival de música que se desarrolla en un parque al aire libre. Los organizadores instalan una decena de baños químicos para que los asistentes puedan realizar sus necesidades fisiológicas. Un fabricante de papel higiénico (también conocido como papel sanitario o de baño) decide realizar una campaña de publicidad BTL en el evento, aportando rollos con el logotipo de la marca e instalando afiches adentro de los baños químicos. Esta publicidad BTL está dirigida exclusivamente a quienes asisten al festival, que son en su mayoría jóvenes.
Otro ejemplo de publicidad BTL es el siguiente: una empresa que produce pasta dental o dentífrico instala un cartel gigante en el ingreso a un túnel para automóviles. Dicho cartel presenta el rostro de una joven con dientes perfectos, cuya boca abierta coincide con la abertura del túnel donde ingresan los vehículos. Esta publicidad BTL, como se puede suponer, se orienta a los automovilistas que atraviesan el puente en cuestión.
Una compañía de cámaras fotográficas, por último, puede desarrollar una iniciativa de publicidad BTL en los pasillos de un subterráneo o metro. Con afiches que cubren las paredes y muestran cámaras disparando en ese mismo momento, los usuarios del transporte sienten que les están sacando fotos y, a su vez, prestan atención a las imágenes de las cámaras.