Ejemplos de punto de fusión
Así como existe el punto de ebullición, también es posible determinar el punto de fusión de una materia. A esta última variable, como el título lo adelanta, haremos referencia en esta ocasión.
Según se advierte al repasar la teoría, un sólido alcanza el punto de fusión cuando llega a la temperatura en la cual se funde y muta hacia el estado líquido, generando un equilibrio de fases. Cabe resaltar que se trata de una propiedad de carácter intensivo que se analiza y se calcula para poder establecer el nivel de pureza de un cierto elemento y, a partir de allí, reconocer a los sólidos cristalinos puros, por citar una posibilidad.
El punto de fusión, por ejemplo, es importante en la elaboración del helado. Asimismo, al hacer foco en las particularidades de los hielos glaciares se pueden obtener detalles de los deslizamientos basales, un proceso durante el cual el agua de fusión, originada por la disminución del punto de fusión a raíz de un incremento de presión, actúa como lubricante para impulsar el desplazamiento del bloque. De igual modo, se puede señalar que, tras realizar diversas experimentaciones, los científicos han podido determinar que el hierro tiene un punto de fusión que llega hasta los 4.800 grados Celsius.
Frente a la posibilidad de reutilizar productos, asimismo, se puede señalar que el poliestireno (un material presente en vasos descartables, envases de medicamentos, hueveras, etc.) es fácil de derretir a partir de una fuente de calor por su punto de fusión bajo pero difícil de reciclar, mientras que el polipropileno (materia presente en la gran mayoría de los envases descartables) es apropiado para reciclar pero posee un punto de fusión elevado.