Ejemplos de razonamiento analógico
Para entender qué y cómo es un razonamiento analógico, primero hay que saber que, de acuerdo a la teoría, los razonamientos por analogía son una clase específica de razonamiento inductivo que permite al individuo aprovechar similitudes que se pueden apreciar entre dos elementos o situaciones a fin de inferir otras semejanzas que aún no habían sido percibidas.
Los científicos, por señalar un caso concreto que sirva como referencia, emplean ratones de laboratorio para desarrollar algunos experimentos por el razonamiento analógico que los lleva a determinar que, por existir entre estos animales y el ser humano similitudes a nivel fisiológico, puede haber parecidos de otra clase, como por ejemplo tener una misma reacción como respuesta a un fármaco (así pueden probarse vacunas y medicamentos para curar determinadas enfermedades), padecer los mismos inconvenientes frente a una cierta situación (actuar como respuesta a un sismo, por indicar un panorama posible), etc.
El razonamiento analógico también invita a suponer que, después de haber sumado horas de experiencia en un simulador de vuelo, un piloto va a poder resolver en el aire los inconvenientes que se le presenten por un fallo de la aeronave debido a las similitudes entre el avión y el aparato de práctica.
La teoría que indica que es posible la vida en Marte, por agregar otra posibilidad a modo orientativo, es otro caso vinculado al razonamiento analógico ya que se parte de las semejanzas entre ese planeta y la Tierra para darle fuerza a la hipótesis sobre el carácter habitable de ese lugar.