Ejemplos de relaciones humanas
En todas las áreas de nuestra vida podemos encontrar ejemplos de relaciones. Si de personas se trata, es posible forjar y reconocer relaciones de carácter laboral, relaciones comerciales, relaciones de amistad, relaciones de índole íntima y relaciones familiares… En definitiva, podemos englobar todas estas posibilidades con la categoría de relaciones humanas.
Más allá de haber indicado en otra oportunidad que una relación puede establecerse a partir de diversos actores, escenarios y factores (de hacer foco en un ecosistema, por citar una posibilidad, hallaremos evidencias de relaciones interespecíficas e intraespecíficas), en esta ocasión sólo centraremos la información en las particularidades de las relaciones humanas.
Este tipo de vínculo, como se deduce de la práctica, se genera a raíz de las interacciones entre los integrantes de una comunidad, organización o sociedad. En este marco, entran en juego la comunicación, los intereses, los reglamentos y las jerarquías, entre otros factores que condicionan cada relación humana.
Para que exista este lazo, es fundamental el contacto de, al menos, dos personas, quienes pueden entablar un vínculo amable y sin mayores inconvenientes a largo plazo, o bien enfrentarse por posturas o pensamientos diferentes y ser parte entonces de una relación humana conflictiva.
En el entorno laboral, por describir un caso puntual, es imprescindible lograr un grupo sólido para que entre los empleados se produzcan relaciones humanas armónicas y respetuosas: si se consigue unión y hay, en general, un buen clima de trabajo, la empresa en cuestión saldrá favorecida en materia de eficiencia individual y nivel de productividad.