Ejemplos de relativismo cultural
Aquellos que disfrutan la Filosofía y adoptan una línea de pensamiento englobada en alguna rama o concepto propio de esta disciplina suelen interesarse, por ejemplo, en los alcances y aplicaciones del relativismo.
Hoy, a fin de no mezclar información y evitar confusiones, sólo vamos a hacer foco en una clase de relativismo (el cultural, como adelanta el título de este artículo) pero para una visión amplia del tema conviene tener presente que existen muchas otras corrientes.
A diferencia de otros conceptos, no existe consenso a la hora de describir al relativismo cultural. Para algunos, se trata de una postura que niega o relativiza los valores de orden cultural; para otros, en cambio, aborda la identificación de cada sujeto con una interpretación puntual de la cultura o ética. Asimismo, hay quienes sostienen que todo dentro de una cultura es relativo excepto los aspectos éticos y morales.
Para no perdernos en teorías y explicaciones complejas, presentaremos a esta noción como la doctrina que se opone al etnocentrismo por proponer una visión contemplativa hacia cada sociedad. Trasladado a un caso práctico, un relativista cultural busca analizar de manera objetiva la cultura de cada pueblo y llega así a una conclusión en relación a por qué los habitantes de esa comunidad actúan de tal manera y rechazan determinadas cuestiones.
Desde la perspectiva de alguien que se identifica con el relativismo cultural no existe un estilo de vida mejor que otro o costumbres más válidas que otras. Para este individuo, toda diferencia cultural puede ser sorteada a la hora de generar integración, es decir, no es motivo de actos discriminatorios ni de choque entre dos comunidades con culturas distintas.