Ejemplos de renacimiento
El acto de resurgir o de volver a nacer (dicho de manera simplificada, de renacer) se conoce como renacimiento. Esta palabra, además, identifica a una época que se inició a mediados del siglo XV y que tuvo la particularidad de reavivar en suelo occidental el interés y entusiasmo por el estudio de la Antigüedad clásica tanto latina como griega.
Este importante periodo tuvo como mayores representantes a personalidades del ámbito de las artes, aunque resulta interesante destacar que este movimiento influyó también en el plano científico, donde se evidenció una transformación en disciplinas sociales y naturales.
Leonardo Da Vinci, Miguel Ángel y Rafael son algunos de los exponentes más prestigiosos que ha tenido el Renacimiento, marco donde también brillaron figuras como Alberto Durero y Leon Battista Alberti. Si uno profundiza al respecto, podrá aprender las características propias del Renacimiento italiano, el Renacimiento alemán, el Renacimiento nórdico y el Renacimiento español, por mencionar parte de los alcances de este movimiento.
De hablar de renacimiento por fuera de esta época, adquirirán relevancia una novela del autor japonés Kenzaburo Oe que se tradujo al español simplemente como “Renacimiento” y la expresión que hace foco en la renovación o resurgimiento de algo o alguien. En este contexto, el renacimiento apunta a marcar una especie de resurrección, reaparición o regeneración de un objeto o individuo. Por ejemplo: “Las autoridades se esfuerzan para generar el renacimiento de esta ciudad como destino de viajes culturales”, “Después de años de fracasos y pérdidas millonarias, el club disfruta su renacimiento”, “El renacimiento musical del artista se produjo tras dos décadas de inactividad”.