Ejemplos de reserva natural
Si viajamos por distintos lugares del planeta y hacemos foco en los espacios verdes que atesora cada nación, no tardaremos en tomar conciencia de la cantidad de reservas naturales que existen a escala global.
Estos espacios, según se traduce de la teoría, son áreas valiosas en materia ecológica que el hombre protege para garantizar la conservación de las especies de flora y fauna localizadas en cada región, así como para lograr un entorno útil a nivel educativo e investigativo.
De buscar datos de interés sobre las reservas naturales, podremos aprender que en diversas provincias y localidades argentinas hay zonas de este tipo, como sucede por ejemplo en Mendoza con la reserva natural Villavicencio, en Formosa con la reserva natural que lleva el nombre de dicha provincia y en Buenos Aires (en el Partido de Campana, para ser más precisos) con la reserva natural Otamendi.
Asimismo, es posible encontrar referencias de estas áreas en suelo británico (por las reservas naturales de Dersingham Bog y de Caerlaverock, entre otras), en territorio español (donde hay reservas en Aragón, en las Islas Canarias, en Andalucía), en la superficie portuguesa (gracias a la Reserva Natural del Estuario del Sado, la Reserva Natural del Paul Do Boquilobo y la Reserva Natural de la Sierra de la Malcata) y en México (donde es posible valorar las particularidades de áreas como el Parque Loro Puebla y la Reserva Natural El Remate), por mencionar algunos otros ejemplos que permiten distinguir a las reservas naturales frente a bioparques o zoológicos distribuidos a nivel mundial.