Ejemplos de resonancia
El concepto de resonancia (término que se origina en el vocablo latino resonantĭa) tiene múltiples acepciones reconocidas por la Real Academia Española (RAE). En primer lugar, se lo define como la repercusión de un sonido que se va reduciendo por grados, así como también se lo presenta como sinónimo de eco.
Quienes se especializan en Física, por su parte, consideran que la resonancia es un fenómeno que ocurre cuando la frecuencia propia de un cierto sistema (que puede ser eléctrico, mecánico, etc.) coincide con la frecuencia de una excitación exterior. En Química, en cambio, se habla de resonancia frente al estado de determinadas moléculas que surgen a partir de los aportes de diversas fórmulas de valencia.
Los médicos, asimismo, apelan a la expresión “resonancia magnética” para identificar a un estudio que permite obtener imágenes del interior del cuerpo. Este recurso, que se basa en la capacidad de los átomos de una sustancia para absorber energía al ser sometidos a campos magnéticos con frecuencias puntuales, es de gran utilidad a la hora de realizar algunos diagnósticos que involucren a las áreas del abdomen, del cráneo, de la columna vertebral o de la zona cardíaca, por mencionar algunas a modo de referencia.
Cabe resaltar que también los músicos aprovechan la idea, en su caso para hacer alusión a la “caja de resonancia”, una estructura generalmente de madera que permite que ciertos instrumentos musicales puedan tener sonidos amplificados y modulados.
Resonancia orbital, resonancia de plasmones, resonancia mecánica y resonancia adaptativa son otras nociones que amplían el alcance del concepto de resonancia.