Ejemplos de retórica
Si están en busca de datos útiles e interesantes relacionados a la idea de retórica, no dejen de leer este artículo. En los párrafos siguientes, además de repasar las múltiples definiciones teóricas de este concepto ofreceremos ejemplos prácticos que les permitirán comprender, de manera sencilla, qué es y cómo se interpreta la retórica.
En primer lugar, resulta importante destacar que existen dos procedencias de esta palabra. Una, según establece el diccionario de la Real Academia Española (RAE), deriva de un término latino (rhetorĭca) que, a su vez, tiene su origen en una antigua expresión griega. La otra también tiene raíces griegas y latinas, pero en ese caso es rhetorĭcus el punto de partida para la interpretación actual en español.
De acuerdo al ámbito en el cual se emplee la noción, es posible interpretar a la retórica como el arte de expresarse, por vía escrita u oral, a fin de generar una reacción concreta en el receptor, a quien se puede emocionar, impactar, persuadir o perturbar haciendo uso de una buena retórica; aprovechar el vocablo en función de adjetivo para describir a algo relacionado a dicha disciplina o presentarla como el área de estudio del manejo y utilización del lenguaje.
En el marco de un enfrentamiento, por citar una situación posible, alguien puede apelar a la estrategia de la retórica victimista, tal como se conoce a la táctica de mostrar al adversario como agresor en vez de rebatir sus dichos. Para lograrlo, quien apela a esta técnica asume el rol de víctima y deja a su oponente como el generador del conflicto.