Ejemplos de revistas escolares
Una revista escolar, a diferencia de otra clase de publicación, resulta ideal para los niños y pre-adolescentes ya que conjuga contenidos didácticos con opciones de entretenimiento.
Este tipo de propuesta que, por lo general, es impresa (en los últimos años, han aparecido además algunas ediciones digitales) sirve a los alumnos a la hora de buscar información y, a los docentes, les ofrece herramientas para trabajar en clase y generar actividades en base a los temas abordados en cada edición.
Si bien cada revista escolar tiene un perfil propio y cautiva a los lectores de diferentes maneras, en la mayoría de los casos se incluyen secciones de juegos, humor, cuentos y se suele acompañar la publicación con algún poster o producto complementario. En este sentido, resulta interesante resaltar que, por razones de marketing y para entusiasmar a los compradores, las revistas escolares suelen ofrecer promociones basadas en el “regalo” de una mochila, una caja de lápices o algo similar con la sola compra de un ejemplar o bien con la acumulación de cupones o el agregado de alguna diferencia en efectivo.
A mediados de la década del ’60, por citar un caso puntual, el talentoso historietista Manuel García Ferré lanzó en territorio argentino “Anteojito”, una revista destinada a chicos en edad escolar. Pronto, ese material se convirtió en un clásico y entretuvo, ayudó a educar y quedó en la memoria de diferentes generaciones de lectores. El mismo efecto y una trascendencia idéntica tuvo, desde mucho tiempo antes, “Billiken”, una publicación de Editorial Atlántida que logró perdurar a través de los años y ser uno de los referentes argentinos en materia de revistas escolares.