Ejemplos de rodamientos
La idea de rodamiento se suele emplear en el ámbito de la mecánica señalando a un objeto integrado por un par de cilindros de formato concéntrico, ubicándose entre ellos una serie de rodillos o bolas que pueden girar de manera fluida. Cabe resaltar que este elemento útil para minimizar la fricción entre un eje y ciertos componentes conectados a él se conoce también como rulemán, balero, rodaje y caja de bolas.
Si uno busca información al respecto, no tardará en descubrir la existencia de una amplia variedad de rodamientos, entre los cuales aparecen los rodamientos rígidos de bolas, los rodamientos de agujas, los rodamientos de rodillos cónicos y los rodamientos de bolas a rótula, por citar algunos a modo de referencia. El diseño, la apariencia, el mecanismo, el tamaño, la funcionalidad, la aplicación, la resistencia y el precio son variables que diversifican la oferta en materia de rodamientos.
Esta clase de piezas, según se deduce de la práctica, son muy habituales en maquinarias y en procedimientos de Ingeniería pesada pero también en objetos de uso cotidiano o presentes en numerosos hogares de diferentes rincones del mundo, como ocurre con las puertas y portones corredizos (en este caso, el rodamiento garantiza el proceso de cierre y apertura); las sillas de ruedas; los muebles; los toldos; ciertas clases de ventanas y los lavarropas.
Al recabar datos teóricos relacionados a los rodamientos y al advertir sus múltiples aprovechamientos prácticos, no hay dudas: se trata de un elemento que posee un amplio número de aplicaciones.