Ejemplos de ropa
Si abrimos nuestro placard o visitamos una tienda que comercialice diseños para vestir, lo primero que hallaremos será indumentaria, prendas de todo tipo… Ropa, tal como solemos decir en la vida cotidiana.
Claro que, dentro de esta generalidad, existen subcategorías que permiten tener más precisiones acerca de la clase de productos que podemos considerar como parte de este amplio conjunto.
El concepto de ropa blanca, por citar una posibilidad, no alude al color de una blusa o sweater sino que define al grupo de prendas que se usan para dormir o para higiene y que, generalmente, están sin teñir. Las toallas y las sábanas, según se deduce, son parte de este segmento. La ropa interior, en cambio, es aquella que los individuos de toda edad usan debajo de su indumentaria visible para proteger sus zonas íntimas: los hombres suelen usar calzoncillos, mientras que las mujeres llevan bombacha (o bragas) y corpiño (sostén).
Asimismo, podemos catalogar a la indumentaria de acuerdo a la época en la cual se luzcan, ya que hay ropa abrigada para invierno (como las camperas, los buzos, las remeras de mangas largas, los pulóveres) y ropa más liviana para el verano (como las musculosas, los shorts, las faldas, etc.). De enfrentar un día lluvioso, la ropa impermeable es la solución.
Si profundizamos aún más en esta noción, advertiremos además la oferta existente sobre ropa deportiva, ropa infantil, ropa formal y ropa informal, por mencionar otras clasificaciones que demuestran la cantidad de variantes que tenemos a disposición a la hora de armar nuestros guardarropas o de realizar un obsequio.