Ejemplos de sales
El título ya adelanta el eje de este artículo pero, aún así, antes de confirmar el foco de información apelaremos a las pistas que permiten reconocer el producto en cuestión sin nombrarlo de forma directa.
– Abunda en el mar
– Su consumo excesivo es perjudicial para la salud de los seres humanos
– Se la puede diluir con agua en una bañera para disfrutar un baño de inmersión relajante
– Desde la perspectiva de la Química, es un compuesto integrado por aniones y cationes.
Ahora sí, ya estamos en condiciones de indicar que todos los datos hacen referencia a la sal, una sustancia que, según sus componentes y las finalidades que tenga, puede identificarse de diferentes formas.
Existen, por citar algunos ejemplos, las sales amoniacales (combinación de amoníaco y ácido clorhídrico), la sal de perla (basado en acetato de cal), la sal gema (aquella que se encuentra en las minas) y la sal marina (variedad que se obtiene en el agua de mar).
Además de las mencionadas, hay sales orgánicas (como el citrato de plomo) y otras de naturaleza inorgánica (como la sal de Mohr y las sales bioquímicas). Si se buscan sales para ser utilizadas como condimento en distintos platos, entonces habrá que hablar de la sal de apio, la sal de Maldon, la sal de Guérande, la sal hawaiana, la sal ahumada, la sal de ajo y la sal kosher, aunque si uno indaga al respecto podrá encontrar muchas otras variantes interesantes que le darán un sabor único a las comidas.