Ejemplos de sales binarias
Hacer experimentos y asombrarse con los resultados de esas pruebas es una actividad que a muchas personas les atrae desde muy temprana edad. Algunos, al crecer, canalizan esa afición a través del desarrollo profesional de una ciencia.
Hoy desde este espacio no vamos a pretender convencerlos de que estudien Química y se vuelvan expertos en esta disciplina, pero les vamos a presentar a las sales binarias para ampliar sus conocimientos y entusiasmarlos con estos compuestos que surgen al unir un elemento metálico con otro que no lo es.
Una sal binaria que la gran mayoría pudo haber oido nombrar en algún momento de su vida es el fluoruro de sodio. Esta fórmula aparece cuando el sodio se conjuga con el flúor.
Claro que dentro de este conjunto de sales de tipo binario (clasificadas de esta manera porque todas ellas presentan en su composición sólo dos elementos) también hay otros compuestos, entre los cuales se pueden mencionar al cloruro ferroso, al sulfuro cobáltico y al bromuro cúprico, así como al cloruro de magnesio, al cloruro de sodio y al cloruro de potasio.
Como podrán advertir al repasar los ejemplos incluidos líneas arriba, las sales binarias siempre incluyen la terminación –uro, que acompaña a la raíz del elemento que no es metálico. Otro dato interesante para resaltar al respecto es que dentro de la Valencia -1 aparecen los fluoruros, los bromuros, los cloruros y los yoduros, mientras que con la Valencia -2 se pueden distinguir a los teluriuros, los sulfuros y a los seleniuros.