Ejemplos de salud mental
Para alcanzar un completo bienestar es fundamental que el ser humano cuide su salud, tanto la física como la mental.
La salud mental, según se desprende de la definición respaldada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se consigue no sólo a partir de prevenir enfermedades y trastornos vinculados a la mente sino también con actividades y acciones que contribuyan a alcanzar un equilibrio psíquico y físico. Estar bien con uno mismo y poder relacionarse de buen modo con el entorno ayudan a conservar, preservar y cuidar la salud mental.
Quien, por problemas puntuales, desequilibrios o enfermedades, no goza de salud mental ve perjudicados sus vínculos sociales, no puede hacer frente a tensiones lógicas de la vida cotidiana, resulta incapaz de tener un buen rendimiento laboral y atraviesa múltiples inconvenientes en todos los ámbitos de su realidad. De ahí que se haga necesaria la consulta con un profesional de la Medicina para determinar las causas de la afección y llevar a cabo un tratamiento (cuyas condiciones y tiempos varían en función de cada diagnóstico) con el propósito de recuperar la salud mental o bien tener bajo control los eventuales desequilibrios que pueden llegar a perjudicarla.
Perder el empleo o bien no encontrar trabajo tras mucho insistir, por ejemplo, es un factor que repercute y puede generar graves inconvenientes en materia de salud mental. Quienes atraviesan este tipo de situaciones suelen evidenciar frustración, caen en un cuadro depresivo o comienzan a experimentar trastornos de ansiedad, por mencionar parte de las consecuencias de no sentirse valorado o tenido en cuenta a nivel social.