Ejemplos de selección natural
La extinción de especies es un problema que, lamentablemente, guarda relación en gran medida con el accionar inapropiado del ser humano. De todos modos, hay que decir que esta realidad no depende únicamente del hombre, ya que hay ocasiones en las cuales triunfa el más fuerte y, por lo tanto, el más débil está condenado a desaparecer.
Para entender mejor esta cuestión, centremos la atención en el concepto de selección natural que impulsó hace ya mucho tiempo el afamado naturalista de origen inglés Charles Darwin.
Para este experto, el paso de los años y la influencia del entorno generan que ciertos animales y/o vegetales dejen de poblar el planeta tal y como aparecieron en este mundo en un primer momento y sean reemplazados por múltiples ejemplares más evolucionados.
En el marco de esta teoría se puede encuadrar, por ejemplo, el hecho de que en la familia de los pavos reales, las hembras suelen formar pareja con aquel macho que posea un plumaje más cuantioso que el resto.
Asimismo, hay expertos que se han ocupado de investigar por qué el hombre llegó a ser un exponente del bipedismo. De acuerdo a sus averiguaciones, la selección natural se evidenció cuando alteraciones climáticas obligaron a modificar ciertas costumbres por la escasa cantidad de alimentos disponibles, entre otros problemas. En ese contexto, según se cree, comenzaron a caminar sólo sobre dos patas para reservar las restantes a la acumulación de comida. Al permanecer erguidos y desplazarse de ese modo, los humanos lograban comer y acumular más productos.