Ejemplos de signos naturales
En distintos ámbitos y por diferentes razones se utilizan, como sabrán, diversos tipos de signos. Hoy, después de haber hecho referencia a los signos vitales, los signos cartográficos, los signos de puntuación, los signos lingüísticos y los signos no lingüísticos, llega el momento de hacer foco en las características y ejemplos de los denominados signos naturales.
En este conjunto aparecen todos los indicios, evidencias y rastros que surgen de modo natural en el entorno y son interpretados por el hombre. Al trasladar la teoría a la práctica, podemos llegar a la conclusión que un signo natural es, por ejemplo, la huella de un animal sobre la arena (que permite deducir que una cierta especie ha pasado por allí).
Las nubes negras, por su parte, son signos naturales que dan cuenta de la amenaza de tormenta, así como el arcoiris es señal de lluvia con sol. El humo, por su parte, es un signo natural asociado a la presencia de fuego. El movimiento de las hojas de los árboles, en este marco, es un signo que revela la existencia de algo de viento: de la intensidad del movimiento se podrá deducir la potencia del fenómeno o, incluso, la velocidad de las ráfagas.
Con esta misma lógica se pueden descubrir muchas otras clases de signos naturales, un conjunto donde también aparecen la colmena como evidencia de que allí hay abejas y los cantos de los pájaros como muestra de la presencia de aves en la zona donde uno se encuentra, por describir otros dos casos a modo de referencia.