Ejemplos de sinestesia
Para poder recopilar ejemplos útiles que permitan comprender qué es, en la práctica, la sinestesia, lo primero que hay que hacer es enmarcar el concepto en un ámbito puntual. Si uno repasa la teoría, no tardará en advertir que esta palabra tiene aplicaciones en el campo de la Biología, el área de la Psicología y el plano de la Retórica.
En el primer caso, la sinestesia podría explicarse con la siguiente descripción: cuando alguien recibe cosquillas en la planta del pie siente además un escalofrío derivado del hormigueo y la picazón originados en el pie que lo lleva a mover involuntariamente uno de los hombros.
Los expertos en cuestiones psicológicas, por su parte, conciben la idea de sinestesia como el acto que lleva a un individuo a combinar sentidos en una misma experiencia, que puede ser desde asociar un sonido (captado con el oido) a un color (apreciado con la vista) hasta atribuirle un gusto a algo que se aprecia con el tacto. También aparecen como opciones la posibilidad de percibir la textura de una palabra y la sensación de oír formas o colores. Estas cuestiones, señalan los especialistas, surgen a menudo tras la ingesta de diversas drogas con efectos psicodélicos.
En el plano de la retórica, la sinestesia se resume en un tropo donde dos realidades que estimulan distintos sentidos se conjugan. Puede haber sinestesias de primer y segundo grado. Ejemplos: Azul estridente, ardiente pasión, voz áspera, dulce apariencia, bonito aroma, felicidad agridulce, suaves palabras, tibio enojo, oscura soledad.