Ejemplos de solidaridad
Así como muchas veces el egoísmo humano genera episodios lamentables, en numerosas ocasiones la humanidad conmueve con valiosas muestras de solidaridad.
La inundación de una ciudad, cualquier tragedia con varios damnificados (incendio, choque, explosión, etc) y una situación límite son algunos disparadores de gestos solidarios.
La solidaridad, es decir, el sentimiento que lleva a alguien a apoyar, asistir y ponerse a disposición de otro, no reconoce límites de ningún tipo.
Con fines solidarios se organizan a diario colectas y rifas (para donar lo recaudado a alguien que lo necesita, ya sea una persona física o una institución sin fines de lucro), se arman convocatorias para difundir una información (vecinos, familiares, amigos y desconocidos pueden reunirse en una marcha para exigir justicia, la aparición de un individuo o para sensibilizar al resto de la población para lograr incrementar, por ejemplo, la donación de órganos) y se realizan donaciones (ropa, alimentos no perecederos, dinero, medicamentos, etc para los más necesitados), por describir algunas realidades.
Resulta imposible, por cuestiones de espacio, enumerar todos los casos que, a lo largo de la Historia, han emocionado a todo un país por la solidaridad evidenciada dentro de una comunidad. De todos modos, sí se puede citar como referencia lo ocurrido en enero de 2010 con Haití, país que quedó destruido por un terremoto. En ese entonces, las muestras de solidaridad se multiplicaron a escala mundial y numerosas personas de distintas nacionalidades brindaron, por solidaridad, desde ayuda humanitaria y recursos materiales de todo tipo hasta respaldo espiritual a los sobrevivientes.