Ejemplos de sólidos iónicos

7 marzo, 2014

Los sólidos iónicos son sustancias compuestas por aniones y cationes que se vinculan entre sí mediante un enlace de tipo iónico, con una fuerza electroestática de gran intensidad. Estos aniones (iones positivos) y cationes (iones negativos) forman una red continua, sin que se registren moléculas individuales en esta clase de sustancias.

Sólidos iónicosExisten numerosos ejemplos de sólidos iónicos. Uno de los más cotidianos es el cloruro de sodio: es decir, la sal que utilizamos para sazonar nuestras comidas. Este sólido iónico, al igual que el nitrato de potasio, es soluble en agua (se disuelve en H2O) y tiene un punto de fusión bastante elevado (requiere de una alta temperatura para dejar de ser sólido y pasar al estado líquido).

El fluoruro de calcio es otro ejemplo de sólido iónico aunque, a diferencia del cloruro de sodio y del nitrato de potasio, es insoluble en el agua. De todas formas, mantiene otras de las características comunes a la mayoría de los sólidos iónicos, como su elevado punto de fusión.

Siguiendo con los ejemplos de sólidos iónicos que no son solubles en agua, podemos mencionar al carbonato de calcio. Esta característica es muy importante para esta sustancia: el carbonato de calcio es uno de los componentes más importantes de los esqueletos y de las conchas de distintos organismos acuáticos, como el coral.

El óxido de titanio y la blenda son otros ejemplos de sólidos iónicos, un tipo de sustancia que tiene diferentes usos industriales a partir de diversos procedimientos que permiten su transformación.