Ejemplos de soluto
Los expertos en Química, frente a una disolución, identifican como soluto al compuesto que posee una proporción menor respecto al solvente. En otras palabras, puede decirse que el soluto es la sustancia que ha conseguido disolverse en una mezcla, cualquiera sea su composición.
Al buscar ejemplos de estos elementos descubrimos que un soluto puede presentarse en estado gaseoso, líquido o sólido. El etanol, por mencionar un caso puntual, es un soluto en estado líquido, mientras que el simple acto de mezclar un poco de azúcar en agua nos permite comprobar que el primero es un soluto en estado sólido porque logra disolverse al ser combinada con el mencionado líquido. En materia gaseosa, por otra parte, podemos reconocer al anhídrido carbónico como el soluto que, por lo general, aparece como componente de las bebidas carbónicas. De hacer foco en el agua salada, asimismo, notaremos que la sal cumple el rol de soluto.
Más allá de los ejemplos ofrecidos en el párrafo anterior, en el listado de solutos también figuran el oxígeno y la glucosa, entre muchas otras alternativas. Incluso, sin necesidad de apelar a bibliografía técnica ni de dificultar la comprensión del tema con conceptos complejos, resulta sencillo saber y recordar que existen categorías que ramifican a los solutos en base a las características que presenten. Así, por lo tanto, es posible trabajar con grupos como el de los solutos no volátiles, solutos iónicos, solutos polares, solutos apolares, solutos compatibles, solutos volátiles y solutos universales, por citar algunas de las clasificaciones más comunes.