Ejemplos de sombras
Con un manejo específico de las fuentes lumínicas se pueden hacer juegos de luces y sombras. También se pueden utilizar sombras en el rostro, es decir, emplear un cosmético para embellecer el área de los párpados con alguna tonalidad acorde al resto del maquillaje. Asimismo, las sombras adquieren relevancia en los eclipses y como recurso estético en un cuadro. En los días de sol, incluso podemos llegar a ver en el piso nuestra propia sombra.
Como resulta evidente, no existe una única clase de sombra. Esta palabra, según se advierte al repasar la teoría e indagar en sus aplicaciones, tiene múltiples interpretaciones y se aprovecha para hacer alusión a un gran número de cuestiones.
Cuando jugamos con nuestras manos a hacer figuras (según la creatividad y destreza de cada uno se pueden representar desde animales hasta oficios) frente a una superficie clara iluminada, por citar una posibilidad, generamos sombras chinescas. De especializarnos en asuntos meteorológicos y conocer los detalles de las precipitaciones orográficas, en cambio, aprenderemos qué es una sombra orográfica.
Los admiradores de Joan Manuel Serrat, por su parte, al pensar en una sombra seguramente recuerden el título de un álbum del “Nano”, bautizado como “Sombras de la China”. Los cinéfilos, asimismo, podrán hacer alusión a propuestas como “Sombras porteñas”, “Sombras en la frontera”, “Sombras tenebrosas”, “Sombras en el río” y “Sombras del mal”.
Otras alusiones al concepto de sombra en el ámbito artístico: “Sombra de la noche negra”, “Sombras del Imperio”, “Sombras de hierro a la luz de la luna”, sombra de Venecia, “Sombras de sueño”.