Ejemplos de soportes contables
Para poder entender qué y cómo es un soporte contable primero es necesario saber que, de acuerdo a la teoría, esta expresión alude a los documentos que se utilizan como base para el registro de cada operación comercial realizada en una empresa.
Los expertos en el tema señalan que cada soporte contable debe incluir la razón social o el nombre de la compañía que lo emite; un número, una fecha y un nombre que identifique a dicho comprobante; una descripción que informe el contenido del documento y la firma del responsable de quien elabora, revisa, aprueba y contabiliza tal instrumento.
Entre los soportes contables más comunes a nivel general es posible reconocer a los recibos de caja donde quedan plasmados los ingresos en efectivo que ha recaudado la compañía (cuyo original se otorga al cliente y las copias son archivadas como comprobantes de esta operación, constituyendo un soporte de los abonos ya sean totales o parciales que hace un cierto cliente) y a los recibos de consignación bancaria (elaborado por entidades bancarias, quedando el original en el banco y útil para la contabilidad de la compañía que consigna).
Asimismo, adquieren relevancia los comprobantes de depósito y retiro de una cuenta de ahorro (marco en el cual se debe señalar si se trata de cheques de bancos locales o depósitos en efectivo, o bien el retiro de dinero ya sea en un cheque o en efectivo), los cheques en sí mismos, los comprobantes de pago y las facturas de compra-venta, por agregar otras alternativas a tener en cuenta.