Ejemplos de sorteos
En numerosas ocasiones se deja en manos del azar la suerte de algo o alguien. Los sorteos, por ejemplo, son recursos que se tienen en cuenta a la hora de captar la atención de los consumidores pero también para evidenciar la transparencia de un procedimiento.
Los sorteos, tal como se deduce de la realidad, se organizan con distintas condiciones en múltiples contextos. El dueño de un comercio, por ejemplo, puede incentivar el consumo en su local al armar un sorteo (con uno o más premios) para que participen aquellos que realicen compras por un monto mínimo.
También puede haber casos de sorteos organizados para beneficiar a quienes tengan sus impuestos al día, a modo de estímulo para colaborar con una causa benéfica y para no dejar dudas frente a la designación de autoridades en una institución o roles a desempeñar en un evento, competencia o encuentro deportivo.
En el mundo del fútbol, por describir otro caso puntual, se realizan sorteos para organizar el cronograma de partidos a disputar en un torneo y para saber qué árbitros estarán en cada uno de esos encuentros.
En un programa de radio, en cambio, se puede cautivar a la audiencia con sorteos de órdenes de compra, productos varios (remeras, cds, dvds) o entradas a recitales, obras de teatro, funciones de cine, etc. Cada uno de estos concursos tiene sus propias reglas así como también varía el premio, pero todos promueven la participación de los oyentes (ya sea por redes sociales, enviando un mensaje de texto, realizando una comunicación telefónica).