Ejemplos de souvenirs
A fin de que los invitados se lleven un recuerdo del evento al cual asisten, se suelen repartir souvenirs en celebraciones de diversa índole. Estos objetos, por lo general, de tamaño pequeño, llevan fechas o nombres para contextualizar el momento y el lugar en el que fueron otorgados.
Los souvenirs, en función de las preferencias y posibilidades económicas de quien los elige, pueden ser artesanales o comprados en alguna tienda especializada en regalos o piezas de decoración.
En el marco de un nacimiento, por mencionar una posibilidad, es cada vez más común que los padres repartan entre los familiares y amigos que se acercan a conocer al recién nacido algún elemento que recuerde el acontecimiento y lleve el nombre del bebé. Un muñequito de porcelana rosa, por ejemplo, puede servir como souvenir de nena, mientras que una pelota celeste tal vez sea adecuado como detalle a obsequiar si se trata de un niño.
También hay souvenirs de bautismo, souvenirs de comunión, souvenirs de cumpleaños, souvenirs de graduación y souvenirs de casamiento, entre otras alternativas comunes a nivel internacional. De acuerdo a qué se celebre y qué deseen los protagonistas ofrecer como recuerdo del evento, será el tamaño, la forma y el diseño del souvenir en cuestión.
De la realidad se desprende que no todos eligen distribuir figuras de porcelana, madera o cerámica: en muchas ocasiones, se opta por un muñeco de peluche con el nombre del o de los homenajeados, un portarretrato con la foto del protagonista de la fiesta, una cajita de recuerdos pintada a mano, una bolsa estampada con la cara del homenajeado con golosinas en su interior, etc.