Ejemplos de sustancias radiactivas
Si por un interés puntual, una necesidad académica o pura curiosidad desean ampliar sus conocimientos sobre las sustancias, no será suficiente con encontrar ejemplos de sustancias químicas y de sustancias simples. Por eso en esta oportunidad hemos decidido retomar la temática pero enfocar la información al grupo de las sustancias radiactivas.
Son varios los elementos que aparecen contemplados en este conjunto, pero antes de mencionar algunos a modo de referencia resaltaremos que, en un cuerpo humano, las sustancias radiactivas pueden llegar a fijarse y a ocasionar daños pese a que existe también la posibilidad de eliminar de forma natural parte del producto ingerido. Otro dato a considerar es que, por lo general, resultan radiactivas aquellas sustancias donde existe un desequilibrio o algún grado de inestabilidad entre neutrones o protones.
De buscar ejemplos concretos de sustancias radiactivas encontraremos sin mayores dificultades al polonio (este elemento de elevado poder tóxico, peligroso y radiactivo goza de una gran popularidad mundial desde hace años, a partir de que se difundió el dato de que en el humo del tabaco hay, entre muchos otros componentes, Polonio-210) y al torio, un metal blando de oxidación lenta en su estado natural que, al ser expuesto a altas temperaturas, empieza a arder y a emitir una luz blanca. Este último, señalan los expertos, esta contemplado como combustible nuclear.
Además de los mencionados en el párrafo anterior, vale la pena mencionar dentro de este grupo al radio, una poderosa sustancia de elevada potencia radiactiva que, de acuerdo a los especialistas, supera ampliamente al nivel radiactivo del uranio.