Ejemplos de tacto

11 marzo, 2014

La suavidad, la dureza, la rugosidad y la temperatura de un objeto, entre otras variables, podemos detectarlas a través de nuestro sentido del tacto. Son nuestras manos los instrumentos que tenemos a disposición para tocar, explorar y palpar: apenas nacemos empezamos a investigar todo lo que nos rodea con nuestras manos, que se aferran a los dedos de mamá buscando acercamiento físico, tratan de sujetar algo que nos llama la atención, etc.

tactoClaro que, más allá de hacer referencia al sentido corporal (que complementa a la vista, al gusto, al oído y al olfato), esta palabra sirve en la práctica como sinónimo de delicadeza a la hora de hacer alusión a un tema complicado. A continuación, algunas oraciones que sirven para ejemplificar este uso del término.

“¡Qué poco tacto que tiene tu tía! ¿Cómo te va a contar algo tan fuerte sin prepararte antes?”
“Evidentemente, el vínculo entre ambos países se complicó por la falta de tacto a nivel diplomático”
“Hay que tener mucho tacto para hablar de esto con los niños”
“Cuando le transmitas la noticia a la abuela, hazlo con tacto: no quiero que se descomponga”
“Para no herir susceptibilidades y no generar malos entendidos conviene dar a conocer la información con tacto, diplomacia y cautela”
“Una falta de tacto absoluta: la niña descubrió la verdad cuando aquel que creía su padre, en medio de una discusión familiar, señaló al vecino como el verdadero progenitor de la pequeña”
“Puedes participar en la charla cuando quieras pero ten cuidado, usa el tacto para no fastidiar a los demás”