Ejemplos de tejidos conjuntivos
A fin de complementar la información general que tiempo atrás ofrecimos en relación a los tejidos y después de haber hecho referencia a los tejidos musculares y a los tejidos epiteliales, hoy en EjemplosDe.com.mx haremos referencia a los tejidos conjuntivos.
Se trata de un conjunto también llamado conectivo donde es posible reconocer dos grandes grupos el de los especializados y el de los no especializados. En el primero, según se advierte al repasar la teoría podemos hallar al tejido cartilaginoso (que posee fines de sostén y favorece la movilidad de las articulaciones) y al tejido adiposo (que protege órganos internos y promueve la generación de grasa), entre muchos otros; de buscar ejemplos de tejidos conectivos no especializados, en cambio, encontraremos alternativas nucleadas en la categoría de tejido conjuntivo denso y otras pertenecientes al tejido conjuntivo laxo.
El tejido conjuntivo reticular, por mencionar un caso puntual, está presente en los ganglios linfáticos, el bazo y la médula ósea, entre otras áreas. Es parte del tejido conectivo no especializado que sirve como sustento y proporciona una estructura microclimática para el parénquima. Algo similar ocurre con el tejido mesenquimal, propio del organismo embrionario, que en función de las particularidades que posea puede encuadrarse en el grupo del tejido conjuntivo no especializado de carácter laxo (compuesto por fibras con proteínas) o en el del tejido conectivo denso (donde abundan las fibras colágenas y que puede ser, a su vez, regular o irregular).
Resulta interesante resaltar por último que, para algunos expertos, la sangre también constituye un tejido conjuntivo especializado donde se observa una matriz líquida.