Ejemplos de teorema de Bayes
La palabra “teorema”, por sí misma, puede generar pánico entre los estudiantes… Tratar de entender, por ejemplo, el teorema de Pitágoras o enfrentarse al teorema de Tales puede convertirse en un desafío algo complejo, pero el proceso se complica aún más cuando se deben llevar a la práctica esos postulados… Por eso en otros artículos hemos tratado de simplificar esa misión con desarrollos concretos. Hoy, como el título de esta nota lo adelanta, haremos lo mismo con el teorema de Bayes.
Antes de hacer foco en su utilidad práctica, recordaremos que este enunciado debe su nombre al matemático británico Thomas Bayes. Este experto trabajó sobre las probabilidades y consiguió establecer que la probabilidad A existe dado B y que puede vincularse a la probabilidad B frente a la existencia de A.
Este razonamiento no sólo es útil para los ámbitos académicos o estudios formales. En la vida cotidiana también podemos sacar conclusiones a partir del teorema de Bayes. A modo de referencia, describiremos algunos casos:
– Se sabe que hay probabilidades de tener náuseas si se cursa un embarazo, entonces se podría llegar a establecer (con el complemento de otros datos) la probabilidad de estar embarazada si se experimentan náuseas.
– Es sabido que hay chances de obtener una buena calificación si se ha estudiado lo suficiente para un examen, por lo tanto podría saberse que se logró un buen nivel de estudio si se tiene una nota alta en el examen.
– Sabiendo que es probable tener sarpullido en el rostro dado que se ha contraido varicela, se puede llegar a saber la probabilidad de padecer varicela si se tiene sarpullido en la zona facial.