Ejemplos de tics
Cuando al observar a alguien que con frecuencia modifica su aspecto facial de manera exagerada e involuntaria o que realiza movimientos temblorosos con alguno de sus músculos, solemos describir esa situación como tic.
Según reconocen los expertos que estudian estos trastornos nerviosos, de acuerdo a las características que posean y lo que produzcan en quien los padece, los tics pueden definirse como simples o complejos.
Dentro del primer conjunto aparecen las reacciones que implican el trabajo de una cantidad específica de músculos y que suelen ser independientes de los demás movimientos corporales, como sucede cuando una persona parpadea más de lo común, sacude la cabeza de manera repentina y con una frecuencia considerable o utiliza su lengua con insistencia para mantener sus labios siempre húmedos.
En cambio, los tics que se consideran complejos se identifican por involucrar a varias zonas del cuerpo ya que hay quienes tienen el tic de aplaudir o zapatear ante una propuesta o inicio de actividad y el de tocarse con la mano de manera ordenada los ojos, la nariz, la boca y las orejas, entre otros.
Cabe resaltar que también se consideran tics la ecolalia (presente en pacientes con esquizofrenia o con un desarrollo general incompleto, a quienes los lleva a repetir muchas veces palabras o frases pronunciadas en su presencia por otros sujetos), la ecopraxia (asociada a la ecolalia pero en vez de la reproducción del lenguaje de otro individuo se imitan los movimientos realizados por éste) y la cacolalia (tendencia incontrolable que lleva a quien padece este trastorno a decir obscenidades de manera compulsiva), entre otros problemas.