Ejemplos de títulos nominativos
Cuando se hace referencia a los títulos nominativos se busca aludir a documentos que poseen una circulación limitada debido a que tienen un titular y requieren un endoso para ser transferidos.
De acuerdo a la teoría, un título nominativo se caracteriza por incluir la identidad del titular no sólo en el documento en cuestión sino en un registro formal, que le da legitimidad a quien porta dicho título.
En base a estas definiciones es fácil reconocer en la práctica a los cheques que, en distintas circunstancias, se emiten a título nominativo. Tal condición se cumple porque en él figura el nombre de quien debe cobrarlo. Distinto es el caso de los cheques al portador, donde no hay datos personales sino un documento que habilita a cobrar a quien se presente con el cheque.
Por otra parte, también es posible hacer foco en las acciones con título nominativo, las cuales exigen identificar con precisión al propietario y, en caso de que exista una intención de cederlas a otro individuo, se requiere un trámite formal para registrar esa modificación en el libro de los accionistas.
Una empresa, por describir una posibilidad, puede llegar a entregar dos mil acciones de título nominativo por un valor de un millón de dólares.
Las autoridades de una ciudad o provincia, asimismo, pueden llegar a implementar como estrategia para promover el empleo e incrementar la cantidad de trabajadores en la región la emisión de un bono con título nominativo para que los poseedores de dicho documento sean contratados por ciertas compañías.