Ejemplos de toyotismo
Toyotismo no es una palabra que, al menos por el momento, figure en el diccionario de la Real Academia Española (RAE) pero, aún así, el uso general de este término está extendido a nivel internacional desde hace varias décadas.
Entre las particularidades de este modelo de origen japonés que se ha tenido en cuenta a lo largo de la Historia para el trabajo de producción en cadena, se reconocen su idea de flexibilidad laboral y la rotación frecuente entre los trabajadores, un número reducido de personal, la apuesta por el trabajo en equipo y su criterio de no tener stock de mercadería para producir lo necesario y prescindir entonces de espacio y dinero para el almacenamiento. Para simplificar los criterios de este sistema, podemos indicar que el toyotismo apunta a evitar acciones que no se necesitan para trabajar en el momento preciso y lo estrictamente necesario para satisfacer la demanda: por eso inicia el proceso de producción una vez que ya se ha vendido el servicio o producto.
Siguiendo los lineamientos del toyotismo, por describir una posibilidad que se pueda tomar como referencia, una empresa dedicada al rubro automotriz, valiéndose de un equipo minúsculo pero con habilidad y predisposición para asumir en equipo múltiples desafíos trabajando a un ritmo intenso, fabrica “justo a tiempo” (para una producción justa en el instante preciso en el cual se la requiere) pequeños lotes de mercadería para responder al mercado sin tener excedentes que exijan pérdidas de esfuerzos humanos y presupuesto para el acopio, logrando así reducir costos para poder trasladar esa ventaja al precio final.