Ejemplos de triage
El concepto en francés triage no se incluye en el diccionario de la Real Academia Española (RAE) pero sí puede hallarse el término escrito con ‘j’ y definido como el acto y la consecuencia de triar, es decir, de separar y seleccionar algo en función de su clasificación.
Con esta palabra, según se desprende de la práctica, se identifica a un protocolo de actuación médica de gran utilidad en el marco de emergencias y desastres que requieren una intervención urgente para salvar vidas.
Este sistema que comenzó a implementarse en contextos de guerra para priorizar la atención de los pacientes de mayor gravedad con el tiempo se extendió a situaciones de catástrofe y a sitios con una masiva concurrencia de gente. Con el triage, los profesionales de la salud clasifican a los pacientes con colores, siendo el rojo el alerta para un trabajo médico contrarreloj, el naranja un aviso de emergencia para asistir al individuo en un tiempo no mayor a quince minutos, el amarillo una urgencia para resolver en no más de una hora, el verde un caso menor que puede analizarse en aproximadamente dos horas y el azul la identificación para los pacientes que no requieren por su estado una atención rápida.
Este modelo cada vez es más tenido en cuenta a nivel mundial. En la Unidad de Urgencias perteneciente al Hospital General ubicado en el estado mexicano de Tlaxcala, por ejemplo, adoptaron este protocolo para que el equipo de enfermería se encargue de brindar inicialmente los cuidados básicos y evaluar a cada paciente para priorizar las urgencias.
El Triage Obstétrico, en tanto, se ha puesto en marcha en numerosos países para analizar la situación de cada embarazada y atender de inmediato a quien se encuentra en una situación complicada sin minimizar ningún síntoma.