Ejemplos de trifolios
Mucha información sorprendente se descubre al buscar información sobre las aplicaciones e interpretaciones del concepto de trifolio.
En el diccionario de la Real Academia Española (RAE), por ejemplo, se indica que se trata de un término de raíz latina que alude al trébol, mientras que al profundizar nuestros conocimientos sobre el tema encontramos que, a inicios del siglo VI, vivió un presbítero y teólogo probablemente de origen romano llamado Trifolio.
De hacer foco en las plantas, por otra parte, encontraremos variedades como la herbácea Trifolio áureo, la especie nativa de Asia y Europa conocida como Trifolio aceitoso, el trébol fresa que suele denominarse Trifolio fresero, la leguminosa llamada comúnmente Trifolio encarnado que en Estados Unidos, Argentina, Europa y Australia se emplea como planta forrajera y la hierba de carácter anual bautizada como Trifolio estrellado, por enumerar algunas alternativas.
Utilizando el programa Word, por señalar otra interpretación del vocablo, es posible elaborar un trifolio a partir de textos e imágenes que contribuyan a resaltar los encantos de un producto, actividad o servicio y a potenciar la imagen corporativa o institucional. Esta herramienta organizada en tres columnas posee un gran valor en materia de marketing para publicitar y promocionar eventos y mercadería ya que estos folletos con tres caras plegadas invitan a quien lo recibe a abrirlos para descubrir qué tienen para contar y mostrar. Un trifolio, por sus particularidades y contenidos, resulta ideal para la promoción de actividades y propuestas de empresas, entidades educativas, instituciones deportivas y organismos culturales, por señalar varias posibilidades.