Ejemplos de tubérculos
Al consultar en el diccionario de la Real Academia Española (RAE) el significado de tubérculo nos enteramos que esta palabra derivada del latín tubercŭlum posee múltiples acepciones.
Por un lado, identifica a la porción subterránea de una raíz o tallo donde se produce una acumulación de nutrientes que la planta (como la begonia y las que pertenecen al género Caladium, por citar unos casos concretos) mantiene como reserva, pero también sirve al campo de la zoología para describir a una protuberancia que se hace evidente en el cuerpo de diversas especies de animales. Asimismo, la medicina considera como tubérculo a un grano o nódulo que en un primer momento es duro y de color blanco y que, con el tiempo, evoluciona hasta adquirir la apariencia del pus.
Entre los tubérculos comestibles más populares y consumidos a escala internacional aparecen la papa, la batata y la mandioca. Con ellos, como sabrán muchos de ustedes, se pueden preparar múltiples delicias gastronómicas, entre las cuales aparecen el puré y los guisos.
En cambio, si asociamos el concepto a la fisonomía de los seres humanos deberíamos hacer referencia al denominado tubérculo de Darwin (tal como se conoce a la parte cartilaginosa más gruesa y redondeada de la parte superior de las orejas), al tubérculo de Chassaingac o carotídeo (el cual divide a la arteria vertebral y a la arteria carótida) y al tubérculo mayor del húmero (ubicado en la zona del hombro donde se nuclean los tendones correspondientes a los músculos supraespinoso, infraespinoso y al músculo redondo menor).