Ejemplos de utilitarismo
En la vida moderna hay muchas personas que rigen su vida por los principios del utilitarismo, una corriente filosófica que presenta a la utilidad como base de la moral. Por esa razón, hoy hemos querido hacer foco en este concepto que anima a valorar de manera exagerada la utilidad de algo o alguien para poder aprender más al respecto y entender qué situaciones o cuestiones se enmarcan en esta doctrina.
Al investigar, por ejemplo, el origen y conocer las particularidades de este sistema, es posible descubrir diversas formas de utilitarismo. Una de estas variantes es la del utilitarismo negativo, la cual considera fundamental tratar de evitar que una gran cantidad de individuos padezca daños o experimente un nivel elevado de dolor. En otras palabras, puede interpretarse como una propuesta que prioriza un malestar menor en muchas personas antes que dejar que un gran mal afecte a pocos. El utilitarismo positivo, la modalidad conocida como utilitarismo del acto y la alternativa presentada como utilitarismo de las normas son otras formas de interpretar y aplicar esta doctrina.
Como ejemplo de una visión utilitarista proponemos el siguiente caso hipotético:
– Mientras avanza por un área rural, un hombre descubre una granada en pleno camino. Ante ese panorama, tiene dos opciones: arrojarla a su derecha, donde hay algunos animales pastando, o a la izquierda y provocar que los ranchos de la zona se destruyan por la explosión. Según la doctrina utilitarista, el sujeto debería resolver la situación con la decisión que menores consecuencias negativas posea.