Ejemplos de variables
Con origen en el vocablo latino variabĭlis, la palabra “variable” hace referencia a aquello que puede modificarse, cambiar o transformarse. Ejemplos de uso: “Se pronostica para esta noche ráfagas de intensidad variable”, “Mañana será una jornada fría, con nubosidad variable”. En el mundo matemático y en el campo de la Lógica, en cambio, el término adquiere una precisión mayor debido a que identifica a magnitudes o índices cuyos valores no son constantes y que dependen de la aplicación que posean.
Hay, por citar un ejemplo concreto, variables estadísticas que dependen del principio de probabilidad, como sucede al arrojar un dado y analizar todas las chances posibles de resultados. Para las operaciones geométricas, realizar cálculos o trabajar en la rama del álgebra, asimismo, se acostumbra diferenciar a las variables de carácter dependiente y a las que poseen raíz independiente. Ejemplos de uso en este contexto: “Las variables económicas inciden en los hábitos de la población”, “Esa entidad bancaria ofrece un interesante préstamo a tasa variable”, “Presentan un proyecto termosolar de geometría variable”, “La construcción de la torre depende de múltiples variables”.
En el ámbito de la Informática, por otra parte, se suele apelar a la idea de variable para realizar tareas de desarrollo de programas. En este contexto, se suele trabajar con variables globales, variables de instancia, variables de entorno y variables locales.
Cabe resaltar, por último, que los astrónomos han aprovechado la noción para señalar que una estrella variable es aquella que tiene la particularidad de incrementar o disminuir su claridad en lapsos de duración inconstante.