Ejemplos de ventilación
La idea de ventilación se aplica a numerosas circunstancias en las cuales se busca hacer alusión al acto de generar corrientes de aire para ventilar (airear), por ejemplo, los ambientes. En cocinas, dormitorios o livings donde hay estufas, por citar situaciones comunes, existen (o deberían existir por motivos de seguridad) las rejillas de ventilación, unas aberturas de carácter permanente con salida al exterior que contribuyen a renovar el aire y evitan que se acumulen en el interior gases nocivos para personas y animales.
Asimismo, se aprovecha la noción en los campos de la Minería, la Industria, la Arquitectura y la Medicina, tal como detallaremos a continuación mediante referencias descriptivas que ayuden a comprender el significado concreto del término.
Al planificar una obra, los arquitectos deben tener en cuenta las ventilaciones, es decir, las aberturas que permitan la circulación de aire para que éste se renueve. En este marco, se pueden reconocer las ventilaciones naturales, las ventilaciones selectivas y las ventilaciones forzadas.
A nivel medicinal, en cambio, se trabaja en torno a la ventilación mecánica (un mecanismo para pacientes que tienen dificultades o un impedimento puntual para completar la ventilación pulmonar espontánea).
En los túneles subterráneos, por otra parte, es imprescindible tener un circuito de ventilación para que el aire se mueva, se renueve y pueda ser respirable mientras duran los trabajos en el interior del lugar, que bien puede llegar a ser una mina, por proponer una posibilidad. En ella, el mecanismo de ventilación elegido puede ser aspirante (el aire puro ingresa por una abertura y la corriente viciada es absorbida por un ventilador que lo conduce hacia el exterior) o soplante (un ventilador empuja aire limpio hacia el interior de la mina).